NUESTRO COLE ES UN MUSEO

Hola familias

Abrimos nuevamente esta pequeña ventanita para que podáis ver nuestra visita... ¡AL MUSEO DE MIRÓ DE NUESTRO COLE!

Pero antes... un paso previo... ¡Mirad cómo hicieron su cuadro de Miró!









La elaboración de estos cuadros no solamente nos sirvió para decorar nuestro museo, con esta actividad los peques exploraron diferentes colores y técnicas plásticas como pintar con rodillo o la estampación, pero lo más importante es que fue un trabajo cooperativo, todos y cada uno de los niños de cada aula participaron y pusieron su granito en el cuadro, por lo que podemos decir, que en cada cuadro hay un poquito de cada niño y niña. ¿No es genial?.

Ahora sí, os contamos cómo fue la visita al museo, pero... ¡Esperad un momento! 

No podemos comenzar a contaros esta aventura sin que sepáis que esta iniciativa ha surgido al ver todas las obras de arte sobre Miró que vosotros y vuestros pequeños habéis realizado en casa. ¡Ha sido increíble! Y, desde el cole, no podíamos quedarnos de brazos cruzados... ¡Había que mostrar todo ese trabajo! Y ¿cómo lo hacemos? 

Pues.. con todas vuestras obras, vuestras ilusiones, las nuestras y las de los niños y niñas surgió... ¡NUESTRO COLE ES UN MUSEO!

Y ASÍ FUE LA AVENTURA...

Nuestros pequeños, como siempre, decididos a vivir nuevas experiencias... tomaron el camino desde el aula hasta la puerta del colegio, donde "el señor del museo" les esperaba para entregarles sus entradas y un tríptico informativo, como todo museo que se precie debe tener. 








Una vez dentro, pudimos apreciar las obras de arte además de ojear el tríptico, como auténticos visitantes en un museo... ¡Mira profe es nuestro cole! ¡Nuestro cole sale aquí!


Caminamos por el museo, comentamos curiosidades, impresiones, técnicas que se habían utilizado en los cuadros... qué clase hizo cada cuadro... y los que hicieron en casa...¡Ese lo hice yo profe, con mi mamá y con mi papá!... fomentando el valor de la cooperación para conseguir grandes cosas y valorando el trabajo de los demás y el propio. 
¡Eso sí, siempre hablábamos muy bajito, en los museos no se puede hablar con voz muy alta!












Finalmente, la visita al museo terminó en la sala de proyecciones, donde pudimos ver un cuento de Miró y una animación muy divertida. 









¡Y hasta aquí llegó nuestra visita al museo!

Muchas gracias familias, por vuestro trabajo, vuestra colaboración, la ilusión que ponéis cada día en vuestros hijos y la confianza que depositáis en nosotras. 

Os dejamos el enlace del cuento y de la animación, por si queréis verlo en casa.  




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